¿Te diste cuenta que las modas incluso existen en el diseño de las marcas? ¿en sus isologos?

¿Un ejemplo? Mirá, triángulos por doquier…

Las tendencias en materia de diseño son inevitables. Sin embargo, ¿nos sirven o perjudican? ¿implican falta de creatividad? ¿qué hacemos a la hora de registrarlas?

Después de 20 años de publicitaria y unos 10 de agente, mis ojos son escaneadores seriales de marcas. Veo cientos a diario y los patrones aparecen como marcados con resaltador.

Con esto, lejos estoy de querer decir que los diseñadores anden robando o faltos de creatividad, digo que el cerebro es una gran fábrica de ideas.

Y para ello, necesita y conjuga materia prima. Que no es más que lo que consumimos, vemos y experimentamos. Con lo cual, si estamos viendo determinados estilos, es probable que nuestras ideas se vean teñidas con este.

Por eso es importante una evaluación racional y objetiva post diseño.

Así como en copywriting investigamos, escribimos y luego editamos, en diseño debe haber un espacio para la investigación, el arte y la evaluación.

Y esa evaluación debe ir más allá del gusto estético.

4 preguntas disparadoras para hacerte:

Si no se te ocurre cómo encarar esa instancia 👇

  1. ¿He visto recientemente por lo menos 3 diseños con esta misma base? Por ejemplo: triángulo, corona de flores, dibujos con origami.
  2. Si es así, ¿qué tanto responde a lo que quiero transmitir con mi marca? ¿tiene un real sentido usar ese elemento base? y
  3. Los elementos gráficos ¿están muy relacionados con mi actividad? ¿resultan literales?
  4. De ser así, ¿cómo podría ajustarse para que logre una mejor diferenciación?

La idea no es descartar elementos por evitar una tendencia sino evaluar si tiene sentido hacerlo porque responden a tu comunicación e identidad. Y si es así, lograr incorporarlos de modo cumplan una función real para tu marca.

Para lograr, por ejemplo, algo así:

Incluyen triángulos, pero sería difícil que los confundas entre sí 😉

Recordá que lo importante del diseño de tu isologo es:

  • Responder a lo que quieras contar con tu marca. No es un dibujito estético. Es parte de la construcción de tu identidad.
  • Funcionar para diferenciarte e identificarte. Por lo que cuánto más distintivo sea, más fácil será para el consumidor reconocerte.
  • Ser registrable para que puedas asegurarte que sea tuyo. Si es muy similar a otros, es posible que surjan inconvenientes para registrarlo debido a oposiciones o vistas. Asesorate.

Una de mis analogías favoritas para hablar sobre marcas, es compararlas con un iceberg. Porque hay una parte visible y conocida, pero que no existiría si no hubiera otra debajo del agua que la sostenga.

Te invito a seguirnos para conocer más sobre esa parte. La menos conocida, pero igual de importante. 🟠